Un día en la ópera ¡GRATIS!
Una día cualquiera me ofrecieron entradas gratuitas para ir a la ópera, y ¡gratis! Desafortunadamente no podía ir porque a esa hora tenía clases, pero me lleve mi americana por si acaso el día me sonreía. Y así fue. Llegué a la primera hora de clase. Estabamos la profesora y yo, nadie más. Mis compañeros, por lo que fuera, no pudieron ir ese día. Con lo cual la profesora me tomó la lección y a los veinte minutos (de dos horas de clase que eran) ya habíamos terminado. Subí al segundo piso por un compromiso que tenía con otro profesor y una buena compañera. El profesor me sugirió llamar a otra compañera para cambiar mi hora por la suya, adelantando mi clase un par de horas, y sí poder terminar antes. Llamé a la susodicha, la cual me sorprendió diciendo que me había enviado un whatsapp , que yo no había leído por depender que un wifi que allí no había, en el que escribió que esa tarde no iba a ir, que por favor hablara con los profesores, y que si quería aprovechara sus horas de dos as...