A veces miramos algo y no sabemos lo que es ¿un mar? ¿el cristal de la puerta del salón o de la ventana de la cocina? Sin embargo, aunque nos encontremos confusos o perdidos en la vida, podemos pararnos y contemplar la belleza de ese desorden.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Soñando con una especie de Trinidad

Chorradas que pienso durante el día

Sueño con un clon de Michelle Feiffer y su hija (del clon) impertinente