Oda a los vagos del mundo
A menudo despreciamos este gran don de la naturaleza, pero sin él, probablemente viviríamos mucho más estresados de lo que vivimos. Habría muchos más casos de ansiedad y depresión, además de otras enfermedades subyacentes. Realizaríamos muchas más actividades que nos desagradan y seríamos menos eficientes, pues nos daría igual que nos resultase más o menos trabajoso, o que acabásemos antes o después. Por otro lado, ser vago puede ser una garantía para elegir un trabajo que disfrutes, pues es muy difícil que una persona muy perezosa se digne a hacer algo que no le gusta durante un tiempo prolongado ¿Qué ocurriría si todos nos atreviésemos a ser vagos? Puede que si eso ocurriese el mundo buscase una alternativa y el trabajo, considerado como tal, quedase abolido. Quizá en ese momento dejemos a las máquinas hacer aquello que nosotros no deseamos y nos dediquemos exclusivamente a lo que nos apasiona, para que cada persona contribuyera en la sociedad ofreciendo sus servicios, o su tesoro, haciendo aquello que realmente goza.
Pensándolo bien, si fuésemos más vagos probablemente seríamos menos violentos ¿Quién va a organizar una pelea, con todos los problemas costosos y engorrosos que pueden suceder como consecuencia de ella, cuando podemos estar tranquilamente tumbados a la bartola, tomando un refresco y comiendo unas patatitas?
La pereza puede ayudarnos a reconocer a nuestros mejores amigos. Si tienes un amigo excesivamente vago y aún así se digna a estar contigo en los malos momentos y gusta de tu compañía para dedicar tiempo a distintas actividades y hobbies, créeme, ese amigo te quiere y durará como poco, mucho tiempo.
Permitámonos ser un poco más vagos. Dejemos que nuestra esencia animal nos tumbe al sol como los leones y que las moscas sean las únicas con derecho a molestar nuestro descanso. Ahora estoy recordando el poema llamado La siesta, de Eloy Sanchez Rosillo, otro autor al que, como a mí, le gusta contemplar la belleza del día a día. Para los interesados, este poema pertenece al libro La vida.
Y como este texto trata sobre la pereza, no estaría bien que me extendiera demasiado. Aquí os dejo enlaces a los distintos artículos en los cuales me he inspirado parcialmente y en los que encontraréis más información sobre el tema ¡Atajo de perezosos!
Comentarios
Publicar un comentario