El perverso-narcisista

Hace poco conocí lo que en psicología se llama El perverso-narcisista. Conozco a una persona, bueno, he conocido a varias así, pero ahora mismo se me viene una a la mente que al menos tiene algunos de los rasgos y es también el detonador de mi pronta mudanza. No sé si será exactamente ese tipo de personalidad, pero desde luego tiene rasgos tóxicos: victimismo, intento de manipulación de los demás a través de la culpa, falta de asunción de la propia responsabilidad, conductas inmaduras, desprecio, insultos, gritos y semejantes manifestaciones de violencia, así como tratar de mantener la dependencia de los demás sobre su figura a través de la desvalorización, el típico ¿Qué harías tú sin mí? No sirves para nada. Otro rasgo es la sobreprotección. Algunos pensarán que tener a alguien que te sobreproteja es un lujo, algo bueno, algo deseable, que te tengan "entre algonodes". Si lo miras desde otro punto de vista, cuando una persona sobreprotege a otra, en cierto modo puede ser un rasgo de desconfianza. Si te evita ciertas dificultades es porque piensa que realmente tú no sabrás solucionarlas. Puede que un principio no sepas hacerlo, pero para eso están los problemas, para aprender. En la vida hay problemas, si no te permiten sobrellevarlos te arriesgas a quedar desvalido y dependiente de esa persona. Si de pequeño no aprendes a montar en bici es posible que cuando llegues a adulto se rían de ti por ello.

Os dejo este vídeo de un chico que habla del tema de una forma que me parece bastante buena. Además hay que reconocer que es bastante guapete y agradable. 

Hay personas que te tratan mal todo el tiempo, o la mayor parte de él, y esto puede, en un principio, parecer bastante pésimo. Por lo visto, este otro tipo de personas te trata unos días bien, otros mal, de forma alternante. Esto podría parecer mejor, pero tiene una trampa. Para el cerebro eso es muy confuso, llegando a preguntarse, reiteradamente, hablo desde la experiencia, cuál de las dos versiones es la real. Me he visto en la tesitura de tratar de convencerme a mí misma de la maldad o la bondad de tal persona, atendiendo a que la otra cara era la falsa, y la que en ese momento estaba mostrando la verdadera, en innumerables ocasiones, y es difícil no caer en la trampa. Las dos son reales y conviven aún pareciendo incompatibles, pero la esperanza de que la "buena" prevalezca o sea la real puede hacer que postergues el distanciamiento con esa persona. Por lo que tengo entendido no es que esas personas sean malas, sino que tienen problemas de autoestima, y de gestión. Gestión de sus propias emociones de invalidez y culpa, infundadas en muchas ocasiones en la niñez. Sin embargo, eso no significa que tengas que cuidar a esas personas e intentar hacerlas cambiar, intentar ayudarlas. Normalmente recomiendan encarecidamente alejarte de este tipo de personas por su tendencia a minar la autoestima de los demás. No sabemos hasta qué punto nos está afectando el trato de una persona a nivel inconsciente hasta que ponemos tierra de por medio. Según la información que he encontrado en diversos vídeos de youtube, de este y otros autores, tratar de salvarlos no suele tener buenos resultados, y además es agotador para el que se aventura y se expone a ello.

Sé que hay otros tipos de personalidad que pueden llegar a ser dañinos para las personas que los rodean, como el psicópata y el sociópata, yo aún no los distingo bien. Entiendo que el psicópata carece de empatía y esa es una de las características que lo diferencian, pero no puedo apuntar mucho más. 

Para mí, el mudarme a un piso compartido, es un experimento de vivir esta experiencia alejada de este tipo de personas. Ver hasta qué punto mi autoimagen puede cambiar. Salir de mi zona de confort y desconfort para conocerme mejor a mí misma.

En esta etapa de cambio para mí me surgen numerosas incertidumbres, económicas, emocionales, sociales, y me siento algo inquieta y nerviosa. Alguno de los vídeos de esta youtuber (del canal Desansiedad) me han gustado bastante y me han ayudado en ciertos momentos a calmarme. Te dejo uno de ellos, que además es muy gracioso porque salen sus bonitas mascotas, perro y gato, tratando de llevarse toda la atención de sus seguidores. 

Entiendo que estoy asumiendo algunos riesgos, sobre todo por la parte económica, y no sé a dónde me llevará todo esto. Al menos que no se diga que no lo he intentado. Este podría ser un paso sin retorno. 

Diosito, si existes, cuida de mí y llévame a donde me tengas que llevar, aunque me genere dolor y esfuerzo. 

Ésta es una oportunidad de valorar, apreciar y aprovechar las oportunidades de la vida para generar un crecimiento, un cambio. Lo sé, me he puesto muy coach pero qué se le va a hacer, quizá tenga que reconciliarme con ese lado de mí, que tengo un poco repudiado y abandonado ¡Ale! ¡Ahí os quedáis! ¡Hasta la próxima!