Los abrazos

El abrazo es un regalo de la vida, gratis y sencillo, al alcance. Hoy nos detenemos en los abrazos. Contamos con detalle las sensaciones, la poesía que florece en un buen abrazo. Disfruta esta entrada y déjate inspirar para que en todos tus abrazos te llenes de vida y simplemente SIENTAS.

Abrazos junto al mar, las olas y la puesta de sol. Abrazos de navegantes y aventureros, que se embarcan en la locura de la vida. La vida los abraza, los acoge y les muestra mil regalos con su ventura. El calor del sol se une al calor de tus brazos, mezcla de excitación y sosiego, calidez que me embriaga . Sigue abrazándome con la melodía de las olas. Hormigueo en mi espalda, como si granos de arena por ella derramaras. El sol se hunde en el horizonte, y yo me hundo en tu espalda, dormida, mientras llega el día de mañana.


Quisiera sus abrazos y sus mimos, dedicarle mil caricias y cantos, tocar el piano mientras me abraza, para que sienta mi calor y el movimiento de mis manos. Quisiera sentir su presencia entre mis brazos. Me gustaría comprobar el tacto de su piel entre su ropa y sus perfumes, quedarme dormida en su cuello, sin aliento, con el embrujo de su aroma. Sobre su cuello me quedo hipnotizada. Lleva una chaqueta vaquera, fuerte, que me sosiega con su calor. Despertar nunca es un infierno cuando ocurre entre sus brazos. El aire se vuelve brisa que acaricia nuestros rostros y se cuela entre nuestro cabello. Sensación de respiro que purifica el alma. Cuando en un abrazo te fundes, la carga se hace leve, y vuela liberada.


El abrazo te protege y te cuida como una madre. Con pena y miedo buscas refugio en él. Te calma con su calor, te evade y te adormece. Con su calor funde tus problemas. Los problemas se desvanecen. Se desvanece tu dolor. Sólo queda la paz.



El abrazo te sobrecoge. Se apodera de ti y te embruja. Leve cosquilleo recorre tus brazos, tu cuello, tu cara. Todo comienza con una mirada intensa, fija, y una vez que os fundís podéis veros aún, con los ojos cerrados, y aun así con más claridad. Suave caricia del abrazo enternece tu alma. La piel de gallina, la respiración contenida y un suspiro lo remata. Los cabellos se funden en uno, se enredan y también se abrazan, haciéndote cosquillas en la cara. Desprenden olor, salvaje y natural, sin complejos. Los olores se comparten y se hacen uno sólo. Te lo llevas contigo a casa y te abrazas, y te duermes, como encantada con una nana.


Abraza, abraza, todos los días, abraza.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Soñando con una especie de Trinidad

Sueño con un clon de Michelle Feiffer y su hija (del clon) impertinente