5 Manías del día a día
Nada más despertar me quedo un rato en cama tratando de acordarme de lo que he soñado y luego simplemente pensando o imaginando cosas.
Cuando voy al supermercado y estoy en la cola de la caja esperando mi turno, me fijo en la compra de las personas que van delante de mí, y trato de averiguar qué tipo de personalidad tienen. Es más difícil imaginarlo si se hace la compra familiar ya que los productos hablarían un poco de cada miembro de la familia. No me he planteado hasta ahora esa opción, que compre para una familia y entonces tratar de imaginarme por cuántos miembros está compuesta, incluida animales, así como el género de cada uno y sus gustos o manías. Puede que la próxima vez me fije en esos detalles.
A veces, leyendo el lenguaje corporal de la gente, creo haber entendido ciertas situaciones, para mí graciosas, donde uno de los participantes ha tratado de fingir, tarde, algo que ha sentido y de lo cual, por algún motivo, se ha avergonzado. Entonces yo me río en silencio. También encuentro estos momentos graciosos en vídeo, a veces los rebobino hasta la saciedad si me suscitan gran interés o comicidad. Entonces se lo paso también a una amiga y le indico el minuto para que se ría también. En parte esto me lo enseñó ella con su visión periférica o, como a mí me gusta llamarla, "panorámica". Yo antes solía concentrarme en el punto que más interés me causaba de la escena pero ahora, cuando me acuerdo, practico esa mirada y me hecho unas cuantas risas. Como cuando ves una serie y hay una escena en un bar y no puedes dejar de mirar a los extras del fondo. Pasa lo mismo cuando vas a una conferencia y aparece uno de los encargados con una botella de agua para el ponente, o un técnico para recolocar un micro o solucionar un problema digital. En ese momento el conferenciante se suele sentir celoso porque estas personas sorpresivas le roban toda la atención.
Tengo interesantes conversaciones mentales con el influencer o famos@ de turno con el/la que estoy obsesionada, mientras hago tareas mecánicas que no necesitan mi atención. A veces sí requieren mi atención y acabo despistándome. Mi mente a veces es más divertida que mi realidad.
Cuando camino por la ciudad no suelo saludar a otras personas con las que me cruzo. Sin embargo, cuando voy de excursión y veo a otras personas pasar, de vez en cuando, sí que las saludo. A los animales los saludo más, sobre todo cuando van solos, como gatos callejeros, perros sin correa.
Ahora puedes añadir en comentarios pequeñas manías que tú tengas también en tu día a día. Eso es to... eso es todo amigos....
Creo que comparto todas las manías xD También tengo una algo rara, cuando me estoy comiendo un plato de ensalada que tenga muchas cosas, pruebo todos los ingredientes por separado, y luego intento probar todas las combinaciones de ingredientes posibles.
ResponderEliminarAh sí! también lo hago, y no sólo con la ensalada jajaj aveces me desquicio a mí misma
Eliminar