Entre la imaginación y la realidad, como Rosa Montero

Hoy he dio a inscribirme como voluntaria ¿Quién me iba a decir que tan sólo una hora después, aproximadamente, iba a estar levantando una vaca en brazos junto con dos chicas más?

Luego le he enseñado la ciudad a Teresa Forcades, que estaba de visita, y también hemos visto una exposición del Museo del Prado. Aunque pocos paseos hemos dado, porque hacía un calor sofocante que producía dolor de cabeza. De todas formas no me puedo quejar porque esta mujer ha vuelo a sorprenderme. Yo ya sabía que era una mujer muy formada, médico, teóloga y además habla Castellano, Catalán, Inglés, Alemán y, por lo visto, también se defiende con el italiano, pero hoy hasta la he visto cantar, bastante más agudo de lo que habría imaginado. Experiencias en coros de monjas, supongo.

De vuelta a casa he visto que vendían unos refrescos en miniatura, del tamaño de un pulgar, más o menos, y he comprado 3 porque a mí me va eso de experimentar. Esto es verdad, os prometo que no he usado mi poder de cambiar de tamaño a voluntad.

Al rato, me he encontrado con una conocida que me ha invitado a un congreso al cual no sé si iré. Existe la posibilidad de que en ese evento haya un concierto de música en ruso, eso es un punto a favor para ir, y el transporte gratis también, aunque sea con la escusa de viajar.

Mi pequeño diario de ayer, nos vemos dentro de poco ¡Bye!