Almería

Hoy nos trasladamos hasta Almería. Empezaremos nuestro paseo por la localidad de San José, a través de la cual nos adentraremos en la ruta de Los Genoveses, para visitar la playa homónima y otras calas anteriores a la Playa del Monsul y al faro de Cabo de Gata. Por la tarde, ya de vuelta, visitaremos Las Negras, con sus bonitas calles y su bonita playa.

Primera parada antes de empezar nuestra aventura para coger fuerzas. 


Primer contacto con la costa: la Playa de Los Genoveses.


Una última mirada atrás antes de salir de esta playa.



Y volvemos a mirar atrás para deleitarnos con la belleza del paisaje.


Cada cala nos impresiona más que la anterior.


Las formas en la arena nos recuerdan al desierto y a las largas caminatas de Jesús.


Las chicas se asoman al mar y huyen de las olas. Nos recuerdan a Marilyn en esa famosa escena.


En la playa parece haber un mono de espaldas, meditando.


Otras fotógrafas se unen a nuestra aventura.


Las formas y texturas de las rocas nos maravillan.



Así como la forma que el mar tiene de insinuarse a ellas.


Otras almas juguetonas aparecen en la orilla.


Dunas impecables que dan ganas de pisotear (siempre después de haber echado una foto, claro). Recuerdo que una compañera se tiró rodando por una de ellas (con el mismo ahínco destructor) mientras otra hacia eterno ese momento.


Cortinas de arena que recuerdan a las ondas que se forman bajo el mar, con el vaivén de las olas.


Montículos cuyo significado desconocemos.


Y otros que nos guían en el camino.


Perros que intentan asustarnos, como el peor de nuestros miedos.


Campos de romántica vegetación.


 Senderos de embriagadora calidez.


Colecciones de pequeñas criaturas. Esta se la dedico especialmente a mi amigo el bichólogo. Abajo a la izquierda vemos una esfinge, o al menos así dijo que se llamaba una compañera que seguro habría hecho buenas migas con el ya mencionado bichólogo. Este pequeño ser se empeñó en inquietarme con su zumbido en el autobús, siguiéndome incluso cuando me cambiaba de asiento.También vemos  a un escarabajo bien peludo y gris, una especie de mariquita, una tímida mariposa y una medusa, o al menos un pedazo de ella.


Acabada la ruta junto al mar nos adentramos por las calles de San José...


...y contemplamos sus preciosas escaleras...


...sus bellas casas...


...sus hermosas vistas...


...la estrecha relación con el mar de sus habitantes...


...su contacto con Dios.


Y por la tarde, a Las Negras.


Hay una acogedor restaurante de pizza y pasta que de nuevo nos hace saltar en el espacio, que nos recuerda a Italia.


¿Te hace una pizza de despedida?

  


Nos vemos en la próxima excursión ¡Aquí os espero!


(Si quieres tener una visión más profunda de esta aventura mira este vídeo)








Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Soñando con una especie de Trinidad

Sueño con un clon de Michelle Feiffer y su hija (del clon) impertinente