La belleza en el día a día

De nuevo la ¿tercera o cuarta parte? de esta serie de posts de agradecimiento, que tienen como función ayudarme a focalizar mi atención en cosas positivas a la vez que dedico tiempo a desarrollar mi blog. - Gracias porque he conseguido comer más saludablemente. - Aunque parezca contradictorio, gracias por lo bien que me lo pasé cenando pizza en un restaurante con un amigo. - Gracias por la nueva imagen que le han dado al salón de estar de casa. - Gracias por el buen humor de las personas que viven conmigo. - Gracias porque he podido dormir mejor. - Gracias por el libro que me prestó una profesora. - Gracias por tener lugares de estudio disponibles. - Gracias porque he podido estudiar más de una asignatura pendiente y me han dado nuevo trabajo para hacerlo todo más ameno. Eso también demuestra que confían en mí. - Gracias porque he podido avanzar bastante en mi trabajo. - Gracias porque he tomado alguna decisión poniéndome a mí como persona prioritaria. - Gracias

Seguimos con el diario de la gratitud. Siento que me está ayudando a tener una visión más calmada y optimista de mi realidad. Me referiré al día de hoy y al de ayer. - Gracias ya que clase no me ha ido nada mal. - Gracias a que he recordado (gracias a su vez a un amigo) y escuchado un par de jotas que me gustaban mucho, y me siguen gustando - Gracias a que pillé a una cliente en hora. - Gracias a que he descubierto que una pieza que yo creía que era de Chopin y que se llamaba Vals de la Primavera resulta de ser Paul de Senneville y se llama Mariage d'amour (me alegro de haber corregido mi error). Tiene sentido, ya que me parecía que la obra sonaba muy moderna para ser de Chopin. De hecho, es de un siglo después aprox. - Gracias ya que me han regalado un libro, que he podido elegir entre dos, y un cosmético. - Gracias a que he conseguido un pedido más en mi trabajo, de una forma bastante fácil, siguiendo el ejemplo de mi jefe. - Gracias a lo que me he

Debido al éxito del primer post sobre el diario de la gratitud , hoy repito, refiriéndome en cambio a todo el fin de semana en lugar de a un sólo día. - Gracias por la suculenta cena que me pegué ayer en el restaurante japonés y a esa bola e helado (yo la pedí de vainilla) incluida en el precio del menú. (Lástima que no echase fotos de las ricas comidas que nos sirvieron) - Gracias por las fotos graciosas y siniestras que me echó un amigo en el parque anoche, jugando con mis amigos como críos, metiéndonos en los pequeños huecos y casetas del parque. - Gracias porque me invitaron a fanta de limón y a chuches. - Gracias porque (ya que ayer no vi vídeo de youtube por estar en el cumple) tengo más vídeos en la lista para entretenerme. - Gracias porque mi regla esperó a hoy para bajar, dejándome ayer disfrutar libremente del cumple. - Gracias a la simpatía de los camareros del restaurante de ayer. - Gracias por los juegos de cosquillas con mi amiga ayer. - Gracias

Acabo de ver que hay un libro llamado El Diario de la Gratitud , de Janice Kaplan. Por lo visto en ese libro se dice lo siguiente: UNA REGLA DE TRES QUE DA MUY BUEN RESULTADO. Las personas que anotan cada noche –o varias veces por semana– tres cosas por las que se sienten agradecidas mejoran su bienestar y reducen sus probabilidades de sufrir depresión. Como ando con la moral un poco baja últimamente, voy a escribir cosas "que me han gustado" del día de hoy. Y si me agrada la práctica puede que lo convierta en diario, o semanal. Primero diré cosas que se prolongan en el tiempo: - Gracias, porque dispongo de un hogar que me provee de las necesidades básicas y tiene calefacción. - Gracias por un trabajo de horario flexible (yo me organizo) que me permite combinarlo con mis estudios, que promueve que haga ejercicio y además tengo un muy buen jefe (de eso pocos presumen). A día de hoy: - Gracias por el trato simpático, comprensivo y respetuoso que me han dad

Seguro que alguna vez te ha pasado que estás inquiet@ en la cama y no puedes dejar de dar vueltas a un lado y a otro ¡Vamos, que no hay forma de dormirse! Aquí os presento un pequeño truco que, aunque no es infalible, cuando funciona lo hace muy bien. Además es muy fácil, cualquiera puede hacerlo y no necesitas nada más que tu cuerpo. Consiste en el juego de quedarse como una piedra. Sí, lo que tienes que hacer, o mejor dicho, no hacer, es no moverte ni un pelo . Para ello adopta una posición cómoda, recuerda que esa será la postura en la cual te quedes dormid@. Puede que al principio cueste un poco, y tu cuerpo te quiera hacer la jugarreta, osea, sabotearte, con pequeños picores y cosquilleos por aquí y por allá. No te dejes llevar por la tentación y aguanta, pronto pasará .  Parece que tu cerebro, al ver que llevas un rato sin moverte, entiende que es hora de dormir, y los músculos , a fuerza de estar parados, por sí solos empiezan a relajarse . Antes de que te des cuenta t