Hoy no vengo a decir cosas bonitas

Estudié una carrera que no me gustaba, o mejor dicho, para la cual no tenía vocación, aunque los años de carrera los disfruté. Resultado: no tengo formación para entrar en un mundo laboral en el que quiera entrar. No me sirve para este mundo laboral haber sido una alumna 10, obediente, responsable, amada por todos los profesores. 

Yo quería estudiar otra carrera, pero en casa, movidas por la incultura, me decían que no estudiara eso, que era una carrera cara (para la carrera que al final escogí me dieron una beca tan buena que no necesité poner ni un duro), que no tendría salida, que tendría que irme fuera a trabajar (¿qué más da dónde trabajes si trabajas y amas tu profesión?), etc. No dejaron de tirarme piedras de desánimo, hasta el punto que yo me dejé derrotar, cegada por mi miedo y mi inmadurez, y escogí cualquier otra carrera que me recomendaron que tenía asignaturas que me gustaban, aunque la salida en sí no me gustaba (los niños son muy monos para verlos, pero no para ocuparse de ellos) Sí, yo estudié educación, y mi profesión truncada era la psicología. Ridículo ¿Verdad? ¿Qué clase de gente inculta piensa que ser maestra tiene más salida que ser psicóloga? Pero bueno, ellas sólo intentaban protegerme, o que no las superase. Y la responsabilidad fue mía, con mi circunstancia, pero mía enteramente. 

Así, desde que estudié esa carrera, con mucha indecisión porque a menudo me preguntaba si seguir o abandonar, he estado con una desorientación laboral y un miedo al futuro bastante grandes, al menos por épocas. Cero experiencia en mi curriculum y formación que no quiero usar porque bastante mal lo pasé en el practicum como para ponerme a trabajar de maestra, y menos en el sistema educativo de mierda que tenemos. Viví mucha angustia e indecisión, seguir o no seguir esa carrera, exponerme a la crítica familiar, perder el derecho a otra beca si terminaba la carrera para estudiar psicología, acabar hundida y no hacer nada con mi vida, arrepentirme, volverme a equivocar... y me bloqueaba ante tanta duda. Debéis de pensar que soy gilipollas y que la decisión era muy clara, pero para una "buena persona", acostumbrada a obedecer, a oír que hay que ganarse la vida con el sudor de tu frente, no lo era. No sabía lo importante que era dedicarse a lo que te gusta (creo que aún no he terminado de pillarlo). Y desde ahí he seguido con mi angustia laboral y mi negro futuro que tanto miedo da. He llegado a tener miedo de vivir debajo de un puente, por suerte ese miedo se está disipando. 

Desde eso mi vida ha sido trabajar como comercial. No me gustan los niños (tener que encargarme de ellos) ni me gusta vender, y ahí están ambos. He aprendido cosas valiosas, y también se pasan momentos agradables, pero distan mucho de ser trabajos que me apasionen y que siquiera me den la emancipación económica (al menos partiendo de lo nula que soy como comercial y de lo incómoda que me siento vendiendo, aunque consiga a menudo objetivos y promociones que me pone mi jefe). He pasado buenos momentos, lo he de reconocer, personas que me han valorado, aunque también otras que se han aprovechado, que he permitido que lo hicieran. 

Lo bueno que saco de todo ello es que me ha encaminado a estudiar algo que verdaderamente me gusta, la música. Tengo miedo de ser demasiado mayor al acabar, ya que es una carrera muy larga, pero por el momento trataré de dar lo mejor de mí misma y saborear el momento (ya tengo una carrera con salida, ahora toca disfrutar). La cosa fluye y saco notazas sin matarme (el año pasado, mi primer año, saqué 10 en todo), se nota que soy buena en ello (no es por presumir, aunque de gusto hacerlo)

Estudiar educación no fue algo inocuo para mí, también cambie mucho a mejor (aunque me llené de miedo y resentimiento). Una de las cosas que he aprendido es que hay que darle la vuelta al calcetín del sistema educativo (tengo una pequeña semilla de maestra, aunque más bien de pensadora). Es injusto, inútil y una auténtica perdida de tiempo estar entre 16 y 18 años de tu vida memorizando y vomitando datos para que al salir tengas cero, sí, cero experiencia laboral, y en ese mundo nuevo y arduo te sientas temerosa y empalada sin miramientos. 

El sistema educativo debería servir exclusivamente para encontrar los talentos (todos los tenemos) y desarrollarlos, y así al acabar a tus 18 años tendrías el nivel suficiente para empezar a currar en aquello que te guste, aunque fuese como aprendiz. Sin embargo, creo que formándonos desde pequeños todos podríamos ser grandes maestros muy jóvenes, de lo que fuese. Es cierto que hay personas más indecisas y que quizá saltarían entre varias opciones, pero eso forma parte del camino, cuanto antes tengas dudas más tiempo tendrás de resolverlas. También sería bueno trabajar la convivencia, el respeto, las emociones y demás (aunque puede que en un sistema educativo tan coherente no hiciera a penas falta porque todos darían lo mejor de sí y se sentirían valorados)

Pero eso son sueños, que algún día pueden ser realidad. Esa es la vida que me ha tocado (o que he decidido) llevar y vivirla, es mi camino. Por suerte tenemos oportunidades tan atractivas como blogs y canales de youtube que te dan una gran libertad a la hora de llevar tu profesión, tú elijes el tema, el tiempo, y el modo, sólo cumpliendo las normas, aunque no sea un camino fácil. Espero que mi experiencia de empollona frustrada sirva de concienciación a maestros, estudiantes, gente "poderosa", es decir, influyente, y demás, todos estáis incluidos, hasta yo. 

No me malinterpretéis, amo mucho a los profesores que me tocaron y a los que sigo teniendo, soy de las que se encariñan de sus profes como si fuesen su familia o amigos, pero un cambio brutal en el sistema podría obrar milagros. 

Me siento orgullosa con lo que estoy estudiando ahora, me siento fluir (con mis altibajos y mis miedos, eso sí, si no de dónde habría salido esta publicación), y con los proyectos que llevo acabo, como youtube y este blog. Sería para mí un inmenso placer en un futuro lograr mi emancipación a través de estos medios, dedicándome a lo que realmente me gusta y se me da bien.

Perdondad las posibles faltas de ortografía que pueda haber, he escrito esto con ímpetu y aunque he revisado soy algo despistada y puede que alguna se me escape.

Comparte si crees que esto puede ayudar a alguien (a mí me habría ayudado a sentirme entendida), si te has sentido comprendido, o simplemente si eres un "hater" del sistema.

Eres responsable de cada decisión que tomas en tu vida, decide con amor, con pasión y sé consecuente. Lo que se come se cría y lo que se decide se cosecha. Punto y final.



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