El niño en la nave espacial, y la nave espacial en el centro comercial

(Para disfrutar de una experiencia audiovisual baja un poco en este post y en el vídeo insertado, en el minuto 24:00, podrás disfrutar del audio-relato mientras lo lees.)

Os voy a contar un sueño que tuve ayer. Soñé que yo era Macaulay Culkin niño. Llegaba a un centro comercial con mi nave espacial, que no recuerdo si era de verdad o de juguete. Como era un niño, necesitaba refugio y alimento. Escondía mi nave en un rincón del supermercado en el cual había una especie de telones, de ese tejido plástico con el que están hechas las piscinas que uno se monta en casa, ya sean hinchables o con soportes de metal. De hecho, eran del mismo tono azul cian. Pero justo después de esconderme aparecía una niña. Yo estaba oculta, ya fuera de mi nave, y creo que se adivinaba mi figura ya que algunos de esos telones caían sobre mí, lo cual llamó la atención de la niña, que debía de tener 3 ó 4 años. Estuve muy quieta, como si en vez de una niña se tratase de un Tiranosaurio Rex, que no me detectase a no ser que me moviera. Faltó poco para que me pillara, pero al final funcionó. Luego, vino un hombre curioso también por allí. Creo recordar que llevaba una cámara de fotos colgada al cuello y unas pintas un tanto descuidadas, quizás un poco hippie, con el pelo negro corto y posiblemente con gafas. En ese momento yo pensé algo así como No recuerdo que apareciese ese hombre, esto es una novedad, como si se tratase de una historia que estuviese reviviendo, como en la peli "Atrapado en el tiempo". Por suerte tampoco me vio. Por la noche, si mal no recuerdo, como aquel episodio de los Simpson en el cual Bart y Milhouse pasaban la noche en el centro comercial, me adentré a por víveres ricos y sabrosos.

Como anécdota, contar que cuando le conté este sueño a mi amiga Raquel dijo que se podía hacer una película con él llamada Solo en el supermercado.

Y esto es todo, el sueño se entremezclaba a su vez con otros sueños, por lo cual no recuerdo muy bien ni el principio ni el final, pero esa es la parte importante. Y tú ¿Recuerdas tus sueños? ¿Son interesantes? Te animo a que escribas alguno en comentarios, bien sea largo o corto, el que más te apetezca. Si te ha gustado esta historia compártela con otras personas a las que le pueda también gustar. Nos vemos en la próxima ¡Saludos!