Reflexión

Si dicen por un lado que el alma es eterna y por otro que la materia ni se crea ni se destruye, sólo se transforma, entonces, tenemos dos razones por las cuales pensar que somos inmortales. Sabiendo eso ¿A quién le preocupan las cosas nimias? Es el momento para VIVIR y disfrutar al máximo, para equivocarnos, para gozar, para aventurarnos por caminos desconocidos y sinuosos. Que tu "trabajo" no sea meramente una forma de ganar dinero. De nada sirve ganar mucho dinero si la mayoría del tiempo lo estás buscando y lo disfrutas una minoría o nada. El ansia de dinero al convertirse en una obsesión se vuelve un fin en sí y nos olvidamos de que el dinero no tiene valor propio, sino que se intercambia por otras cosas. Nada necesita del dinero para hacerse. Para hacer una casa no se necesita dinero, sólo ladrillos, cemento y otros materiales que parten de la naturaleza. Para escuchar música y bailar no se necesita dinero, pues esta nace en el ser humano. Para tener alimento tampoco se necesita, de nuevo, es algo que nos proporciona la naturaleza. Ni siquiera la electricidad necesita del dinero, la naturaleza sigue siendo la gran portadora y el ingenio del ser humando la descubre. Que la búsqueda de dinero no sea tu prioridad en la vida, recuerda que es sólo un medio inventado por el ser humano. Si tu fin no es la muerte porque somos inmortales ¿Cuál es tu fin?