Andaduras

¿Es más bello el silencio o la palabra?
¿Una mirada silenciosa o acompañada de un cante? ¿Cuándo hablar? Esperar a que la vida nos de sus señales puede ser una buena opción. A veces es preferible el coraje de no tener ni idea de lo que va a pasar y aún así apostar por ello, permitirse el error, ir a la aventura. Perdonarse aunque los demás no puedan hacerlo, saber que es imposible contentar a todo el mundo. Darse cuenta de que no tenemos por qué saber lo que va a suceder. A veces creemos estar seguros de cómo van a reaccionar los demás y no nos atrevemos a hacer algo por miedo a que nuestro augurio se cumpla. Humildemente reconozcamos que no conocemos el futuro, puede que así nos llevemos grandes sorpresas. La vida quiere sorprendernos pero a veces no la dejamos.
No ver lo que hay al final de un camino no tiene por qué ser motivo para no disfrutar en su transcurso.


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