Reto

Hoy os reto. En los próximos días os invito a que hagáis un regalo a alguien a quien queráis. Puede ser alguien que os guste, vuestra pareja, un amigo, alguien de la familia, un conocido, vuestro vecino, quien antes os venga a la cabeza. No tiene por qué ser un regalo caro, ni siquiera tiene qué ser algo comprado, vale con una simple carta, una tarjeta, una invitación, algo que pueda agradar a esa persona y que nos sintamos a gusto dándolo. Podéis aprovechar la ocasión para agradecerle, con palabras, cualquier cosa que vosotros consideréis. Lo importante es que a esa persona se le encienda una lucecita, que se emocione, que recuerde cuánto la apreciamos y valoramos, en resumen, que se sienta querida e importante. Los pequeños gestos de amor en el día a día son los que fortalecen una relación, los regalos grandes en circunstancias especiales como cumpleaños, días de la madre, del padre, Navidad, San Valentín, entre otras, son costumbres, que pueden influir pero no son determinantes.